La nueva imagen del español: la movida. Entre el archivo y la melancolía. Un debate pendiente de interés internacional.
Cara b de la movida
"Casi todos los casos de inseguridad ciudadana están relacionados con la droga, y en particular con el tráfico y consumo de heroína. Creo que todavía no se ha establecido en España una red mafiosa de una gran envergadura; por consiguiente, estamos a tiempo de reaccionar todos, instituciones y sociedad, para hacer frente a este riesgo evitando caer en contradicciones." Felipe González 1984.
Durante esos años miles de jóvenes por toda España consumían heroína por vía intravenosa. Los primeros casos de muertes por SIDA también empezaron a darse en España.
En 1985 se crea el Plan Nacional sobre Drogas diez años después de las primeras muertes por sobredosis.
Esa “guerra contra la droga” no dio ningún resultado en cuanto a identificar y detener a esa “gente de gran red mafiosa”. Pero llenó las cárceles de consumidores y pequeños trapicheros para lavar su imagen.
José Cuenca El Vaquilla y otros 101 presos se amotinaron durante casi siete horas en la 5ª galería de la Modelo de Barcelona y tomaron a cuatro funcionarios de rehenes hasta que consiguieron que se les suministraran 2,5 gramos de heroína y dos jeringuillas.
¿Cómo de culpables fueron las autoridades penitenciarias en cuanto a la expansión de enfermedades entre los presos?
"Quienes tuvieron ventaja a la hora de interpretar lo que sucedía fueron los hijos de familias con dinero, cuya posición les permitía visitar Londres, Nueva York, San Francisco, Ámsterdam o Los Ángeles."
"No transgredieron y aun así trascendieron. Si la Gauche Divine fue "la izquierda caviar", la nueva ola madrileña fue "la revolución Dom Pérignon", los imperdibles enseguida dieron paso a Louis Vuitton."
Cine
"<<¿Tienes un cigarro?>>. Se lo doy mientras, de una rápida ojeada, ya sé que ella no me gusta. Dos metros más adelante, al acercarme a otra mujer, sus ojos, que por un momento se quedan clavados en los míos, prometen sexo. Fea del todo no es, pero sí bajita, un poco ancha y con una delantera que se hace notar abultando una chaqueta de lana con pedrería negra. <<¿Qué me llevas?>>, le pregunto. <> En segundos, mientras intento pensar, y no pienso, si me interesa esperar a ver a otra, me promete:<>. Y yo me oigo decir: <>. "
Del Desengaño a la Cruz. Alberto García Alix 1995.
Discurdo de Almodóvar en el Baile de la Rosa:
"Rindiendo un homenaje a la cultura madrileña de los primeros ochenta, a nuestra música, nuestra estética, nuestra sed inagotable de placer y diversión, quería recordarles [a los presentes] que estaban rindiendo homenaje al acceso de España a la libertad y a la democracia."
NI LOCAS NI TERRORISTAS: MADRES CORAJE
"El informe Navajas (mayo de 1989), que detallaba supuestos vínculos entre narcotraficantes y guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo (Guipúzcoa), nunca fue investigado por los jueces. El documento tampoco fue incorporado a ninguna causa, según fuentes jurídicas." EL PAÍS
"Yo no sentía temor. Ahora me doy cuenta que no tenía capacidad para prever el lío que se podía montar, que había fuerzas que podían devolvernos otra vez al abismo. Aquel día me sentía un poco héroe. El dictador había muerto. Sentía que estaba viviendo un momento de la historia". En los meses siguientes las cosas siguieron igual, o al menos eso le pareció. "La actitud de la policía con nosotros no varió, nos siguieron pegando igual. Aun así, estábamos más alegres porque se había abierto una puerta a la esperanza".
Roberto Moso, cantante de Zarama, que fue uno de los grupos más emblemáticos del País Vasco: “La Movida en Madrid era una cuestión más estética que otra cosa. Era elegancia, new wave, 'fiestuki' y “Terror en el hipermercado”. Y en Euskadi veíamos todo eso y pensábamos Aquí no estamos para 'fiestuki', ¿de qué coño nos habláis?”.
¿Por qué la juventud vasca no estaba para 'fiestuki'? Porque la situación estaba muy jodida a todos los niveles. Empezando por el laboral. Las principales empresas cerraron. Fue un proceso llamado “reconversión industrial” que afectó especialmente a la provincia de Bilbao: “Reconversión mis cojones. Lo llamaron así, pero en realidad aquello fue cerrar las empresas que nos habían dado de comer hasta entonces” cuenta Ibon, hijo y nieto de trabajadores de Altos Hornos de Bilbao.
Cicatriz en la matriz
El País Vasco en los 80 fue el epicentro del que tal vez ha sido el movimiento contracultural más duro de la historia moderna de nuestro país. En todos los sentidos. Duro como dura es el agua de la ría de Bilbao. Dureza en la música, dureza en el contexto, dureza en las circunstancias y dureza en las consecuencias. La escena más dura y la menos estudiada, porque todo el halo de leyenda se lo llevó la Movida de Madrid.
Ya no quedan punkis en las calles, pero en los 80 mandaban. En la música y en la estética. Aquí llegaron desde Inglaterra y se extendieron por todo el país. A una España en transición, que pedía libertad a gritos, de cambios políticos. A España el punk llegó de golpe como llegó la heroína, que era una droga de la que nadie sabía nada, pero que se metió en las venas de una generación de jóvenes y se la llevó entera por delante.
Ya no quedan punkis en las calles porque muchos se quedaron allí en los 80, con la heroína, con el desempleo y con las rebeliones. De todo eso saben mucho en el País Vasco. Había empresas cerrando, había droga, estaba el sida, había conflicto político en los despachos y guerra en las calles. Había cajeros ardiendo, policías pegando, bombas bajo los coches y tiros en la nuca. Lo que no había era futuro para la juventud.